Tú me inspiras;
cuando estoy caido y se me escapan las ideas,
cuando las noches largas se apilan unas sobre otras,
sin tocarme los nudillos. Tú me inspiras.
Algo dices o escribes
que me despierta la memoria
y le da un ligero brillo
a las metáforas olvidadas bajo la cama.
Entonces escribo como si hablara
o hablo como si escribiera
y las palabras fluyen en mi mente
como si volaran sobre el camino pedregoso.
Tú me inspiras…
y yo, sin pensar,
me dejo llevar por el sabor de la poesía.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario